30.7.12

Idealización Humana


Como sabrán, o tal vez no, una de las peores cosas que le puede pasar al hombre es desilusionarse.
No hablo de desilusionarse porque pensamos que íbamos a ver a una persona, o porque nos dijeron que nos iban a regalar algo, o porque creímos que íbamos a ir al cine o alguna parte y al final no.
Hablo de desilusionarse de la gente (que no se confunda con defraudarse o decepcionarse que son cosas distintas).
Nos desilusionamos porque idealizamos.
Siempre esperamos más de lo que nos pueden dar.
Esa es una de las cosas más duras que nos pasa en la vida. Y a todos nos pasó en algún momento.
Incluso antes de conocer bien a alguien, por alguna razón, creemos que puede llegar a ser nuestro mejor amigo, o el amor de tu vida y la verdad es que tal vez, ni siquiera llegue a ser más que un conocido.
Creo que es la naturaleza del ser humano. Esperar más de los demás; que sean mejores de lo que pueden llegar a ser, que nos traten mejor de lo que nos tratan, que nos hablen más de lo que nos hablan o que nos quieran más de lo que nos quieren... si es que nos quieren.
¿Para qué esperar algo más, o algo mejor, de alguien si sabemos que no lo puede dar, que no lo quiere dar, y que por más que intentemos mucho, no lo va a dar?
¿Para que buscar en una persona algo que sabemos que no tiene y nos lo puede dar alguien que tenemos muy cerca?
¿Por qué querer que esa persona sea otra?
¿Cómo se  puede querer a una persona, por lo que crees que puede llegar a ser?
¿Cómo se puede querer a alguien, que es de una manera, pero esperamos que sea de otra?
¿Cómo te podes enamorar de lo que vos queres que sea alguien?
¿Por qué idealizamos a las personas?
Sé que tal vez son muchas preguntas, que quizás no se entienden, pero son dudas existenciales que tengo desde hace tiempo.
Tal vez no pueda encontrarle respuesta, pero tal vez haciéndolas, algunos compartan las mismas dudas que tengo yo.
Creo que es la naturaleza del ser humano. Esperar más de los demás.
Querer que el otro sea algo que nosotros pensamos que puede llegar a ser. Ya sea tu amigo, un familiar, tu novia o tu vecina de al lado.
Es la estupidez de naturaleza humana. Esperar que los demás sean algo que no son.