Me di cuenta de que la vida es muy corta para andar sufriendo todo el tiempo.
Aveces es preferible olvidarse de todo y disfrutar de los buenos momentos.
Todo el mundo tiene sueños de perfección y cosas casi irreales e imposibles.
Hay que hacer lo que uno quiere y ama, cumplir sueños.
No hay que hacerse problema por hacer las cosas que a uno le gusta hacer, sin importar que piensen los demás.
Uno hace lo que tiene que hacer, a pesar de las consecuencias, a pesar de los obstáculos, peligros y presiones que la vida nos depara, porque al fin y al cabo el tiempo se lo lleva todo, quieras o no.
Siempre va a haber algo o alguien que nos arruine la vida, todo depende de que o cual es la que nos encuentra primero, y que tan preparados estamos para enfrentarla.
Porque siempre que uno mire atrás es preferible ver momentos felices y triunfos.
Así que no mires triste al pasado, porque no vuelve.
Viví en el presente, y hacelo tan bien, que termine siendo un pasado para recordar.
No le tengas miedo a la vida, hay que creer que la vida vale la pena vivirla. Creer eso, te va a llevar al hecho de que así sea.
No hay que llorar por las cosas que no llegan, ni creer que nunca va a haber finales felices.
Solo hay que llorar por cosas que valgan la pena, las malas dejarlas atrás y empezar a disfrutar.
Es bueno que nos permitamos ser felices, porque nunca se sabe lo fugaz que puede ser la felicidad.
Hay que vivir como uno se merece, todos (o la mayoría) merecen una vida plena.
La vida que queres existe. Es real. Esta ahí. Es posible. Y es tuya...
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